top of page
Foto del escritorIglesia Cristiana Evangelica Tandil

Así comenzó la Escuela de la Cruz




La Escuela Bíblica de Teología A.L.E.R.T.A., es conocida también como la “Escuela de la Cruz”. En el acto de graduación de la primera promoción de alumnos, el día 5 de marzo de 1960 en su sede de Av. Federico Lacroze Nº 3789, Buenos Aires, Argentina, el hermano José María Di Pardo, ya con el Señor, profesor titular de la asignatura “Historia de la Iglesia”, expresó un discurso inaugural. Algunos conceptos vertidos ese día, son transcriptos en esta oportunidad.

Deseamos que todos nuestros lectores y especialmente los jóvenes y adolescentes de nuestras congregaciones, conozcan estas cosas para que las empiecen a comprender, a descubrir y a amar. Quienes estamos actualmente en esta escuela de la cruz o hemos pasado por ella, debemos trasmitirles no sólo con palabras, sino con experiencias y hechos concretos, la importancia de prepararnos para ser siervos fieles del Señor dispuestos a sufrir por Su Nombre levantando bien en alto la bandera de fidelidad a Dios y a Su Palabra en tiempos de tanta apostasía, es decir de tanto apartamiento de la Sana Doctrina.

>¿Por qué y para qué se fundó la Escuela Bíblica?

“Hace ya unos años, el Espíritu Santo suscitó en el seno de esta Iglesia Cristiana Evangélica, un Movimiento Espiritual para testimonio a la Verdad y para defensa de la Palabra de Dios, en oposición a la actividad sin impedimentos que despliegan los apóstatas dentro de la Cristiandad de este país… Ese movimiento tomó el nombre de “A.L.E.R.T.A.” (Acción Libre Evangélica: Reafirmación, Testimonio, Avivamiento)… Pero poco a poco de iniciada la lucha, advertimos la necesidad de establecer una Escuela Bíblica que a la vez de integrar a los alumnos con las doctrinas fundamentales cristianas, les ilustrara plenamente sobre las distintas escuelas racionalistas que deben combatirse… Una Escuela Bíblica que capacitara a sus alumnos para refutar esas falacias satánicas en el terreno de la lógica, de la razón y de la Revelación Divina. Faceta ésta que,…demandaba nuestro Movimiento para que su acción pudiera ser desarrollada con más intensidad y eficacia.”

>¿Cuáles eran los requisitos principales para ser alumnos de esta Escuela Bíblica?

“…Obedeciendo esa exigencia, fundamos la ESCUELA BÍBLICA “A.L.E.R.T.A”, siendo nuestra primera tarea la de reclutar un grupo de jóvenes de ambos sexos, conscientes de los propósitos del Movimiento, que tuvieran una experiencia acabada de su conversión como asimismo la seguridad de su vocación, del llamado de Dios para ejercer el ministerio, para ser verdaderamente testigos fieles del Señor.

En cuanto concierne a los alumnos establecimos desde el principio…como norma invariable de nuestra Escuela, dos premisas principales: que para ser “testigos del Señor”, …debe poseerse al Testigo del Señor, es decir al Espíritu Santo en el corazón; y que si la vocación es del cielo y no un mero anhelo personal, deben poseerse los dones que Dios otorga para el ejercicio del ministerio y que la Escuela con sus enseñanzas tiende a desarrollar.”

>¿Qué se esperaba de parte de los docentes de esta Escuela de la Cruz?

“Y en cuanto atañe al cuerpo directivo y docente, anhelábamos una Escuela que impartiera la enseñanza pura del Evangelio, sin mistificaciones, cuyas lecciones fuesen instrumentos para abrir a sus alumnos “el sentido para entender las Escrituras” (Lc.24:45)”

>¿Cuál era el método de enseñanza?

“…la acción de la Escuela no debe concretarse exclusivamente a impartir la enseñanza, sino que debe procurar ser eminentemente práctica. Debe conducir a la experiencia viva de cada lección, no ser tan sólo didáctica sino experimental. En tales condiciones no actúa sólo el intelecto nutriéndose de los conocimientos que va adquiriendo, sino que actúa también el corazón. Actúa la voluntad que deseará practicar lo que la mente y el corazón aceptan. Así la lección se encarna, tiene vida, todo atributo acciona, todo el ser es conmovido.

¡Bendita la Escuela Bíblica que logre en tal grado cautivar la mente, el corazón y la voluntad, porque entonces los dones se ejercitarán! Vendrá el ejercicio de la humildad, del amor cristiano, de la fe, de la paciencia, del celo por la verdad de Dios y de todos los frutos del Espíritu operando en un alma renacida y rendida a su Señor. No será tan sólo profesión, más habrá posesión para cumplir la vocación.”

>¿Qué implica ser un graduado de la Escuela Bíblica?

“…ser graduado de la Escuela Bíblica ”A.L.E.R.T.A.” tiene un nuevo sentido y contenido espiritual y es el que encarna el hecho de ver identificados con nuestros propósitos a verdaderos hijos de Dios, convenientemente preparados, con plena y cabal conciencia del momento histórico que vive el Cristianismo, cuando corrientes extrañas a su esencia y naturaleza, actuando en su propio seno, pretenden torcer su trayectoria; y ellos están dispuestos a cualquier sacrificio para un testimonio de fidelidad a nuestro Señor.”

>Un mensaje final a los primeros graduados de la Escuela Bíblica que también lo recibimos todos los que somos y fuimos alumnos de dicha escuela.

“…en la medida de los dones espirituales con que el Señor os dotó y en el lugar donde tuvo a bien llamaros, proclamad a tiempo y fuera de tiempo, el único y glorioso mensaje de salvación: el Evangelio de Jesús.

Penetrad aún más con los ojos espirituales el sutil velo con que pseudocristianos pretenden sustituir las verdades bíblicas con conclusiones racionalistas o filosóficas, teniendo siempre presente la severa admonición apostólica: Y en la defensa y confirmación del Evangelio sois todos vosotros compañeros de mi gracia.” (Fil.1:7)

…que en el desarrollo de vuestro ministerio, de cada uno de vosotros pueda decirse lo que el Señor Jesucristo dijo de Juan el Bautista: “…él era antorcha que ardía y alumbraba”. (Juan 5:35).”


44 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page