top of page
Foto del escritorIglesia Cristiana Evangelica Tandil

ATENEO JUVENIL: EL JOVEN Y EL MUNDO

¿Debo temerle al mundo?

Introducción:


Para tratar este tema es necesario primero definir la palabra “mundo”.

Nosotros, los cristianos evangélicos, tenemos la costumbre de decir: “esta es una persona del mundo” o aconsejar a nuestros jóvenes que “no se vayan al mundo”.

También la Biblia, la Palabra de Dios, nos dice en 1ª Juan 2:15 “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo…”


Sin embargo, el mismo apóstol Juan en su Evangelio, en el capítulo 3 y versículo 16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.

¿Hay una contradicción en Dios? ¿Qué entiende Dios por “mundo”?


Analicemos algunos aspectos a la luz de la Palabra de Dios:


1º ¿Cómo define la Biblia al “mundo”?


Hechos 17:24 dice: ”El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay”… es decir, lo que dice Génesis 1:1 “En el principio crió Dios los cielos y la tierra.”

Por lo cual definimos al mundo como “el sistema creado por Dios para que el hombre viva y se relacione y se multiplique y lo haga en armonía y felicidad teniendo comunión con su Creador”: (Génesis 1:28 a 31)


2º Nos preguntamos entonces… ¿Por qué algo que Dios creó y que vio que era bueno en gran manera, ahora nos dice: “no lo ames”?


Si leemos en Efesios 6:12 nos encontramos con una declaración terminante: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.”

Y el mismo Señor Jesús en Su paso por esta tierra dijo: “Ahora es el juicio de este mundo: Ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera.“ (Juan 12:31) y aclaró también en Juan 14:30 “…el Príncipe de este mundo…no tiene nada en mí”.

Dios es el Rey, porque de Jehová es la tierra y su plenitud, el mundo y lo que en él habita.


Dice también el Salmo 24:8 “¿Quién es este Rey de Gloria? Jehová el fuerte y valiente...”

Pero el hombre decidió en el principio y hasta hoy, dejarse gobernar por Satanás que se constituyó en su príncipe … y Dios lo dejó, pues Él respeta nuestro libre albedrío.


A partir de entonces el mundo se constituyó en enemigo de Dios (Santiago 4:4). Tenemos entonces una nueva definición del mundo: “todo el conjunto de conocimientos, reglas y principios que gobiernan al hombre en todos los campos de actividad.”


El príncipe de este mundo, Satanás, está muy bien organizado, tiene sus principados, potestades, gobernadores, señores que le sirven y establecen todo tipo de reglas e ideas con las cuales instruye al hombre, en contraposición a las reglas divinas.

Bien dice el apóstol Pablo en Colosenses 2:8 Mirad que ninguno os engañe con filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.”


3º ¿Cómo es este mundo entonces, gobernado por Satanás?


Dice la Palabra de Dios en 1ª Juan 5:19 “…todo el mundo está puesto en maldad”. Pues, como es su príncipe, así es el mundo que él gobierna:

MENTIROSO: Juan 8:44

HOMICIDA-DESOBEDIENTE: Efesios 2:2

ENGAÑOSO: 2ª Corintios 11:14

ORGULLOSO: Isaías 14:13 y Ezequiel 28:17


4º ¿Cuál debe ser entonces la relación de los hijos de Dios con este mundo?


Si leemos al apóstol Pablo y al apóstol Pedro, vemos una muy clara explicación al respecto. Dice Efesios 2:1 a 3 “Y de ella recibisteis vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en que en otro tiempo anduvisteis conforme a la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire… y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.”


Y el apóstol Pedro en su 1ª carta, capítulo 2, dice en los versos 9 a 11 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido…” “Vosotros, que en el tiempo pasado no erais pueblo, más ahora sois pueblo de Dios…” “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales…”


Estas palabras de los apóstoles corroboran las palabras de Nuestro Señor Jesús, tan conocidas: “…no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, si no que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy el mundo.” (Juan 17: 14 a 16)

Cambiamos de amo; cambiamos de pueblo…ahora somos extranjeros y peregrinos en esta tierra y como tal debemos comportarnos.

¿Cómo actúa un extranjero que visita un país? Como un simple observador, no se afinca; tiene otro lenguaje; está de paso. Extraña su gente y sus costumbres…desea volver a su tierra.

Dice Efesios 5: 7 y 11 “No seáis pues aparceros con ellos. Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas.” “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.” ( 1ª Juan 2:15) “Y no os conforméis a este siglo…” (Romanos 12:2)

¿Es ésta nuestra actitud? La gente que nos rodea, ¿nos ve como extranjeros? ¿Nos oyen hablar otro lenguaje? Es muy común, al andar por las calles de nuestra ciudad, reconocer a alguien que no nos es propio: su vestimenta, su lenguaje, sus costumbres… ¿Ocurre así con nosotros? Dice en Hebreos 11:13 y 14 que aquellos hombres de Dios que fueron héroes de la fe en la antigüedad, confesaban que eran peregrinos y advenedizos. “…por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos…” (Hebreos 11:16)

¿Se tendrá Dios que avergonzar de mí porque niego ante este mundo mi origen santo? ¡Ojalá no sea así con cada uno de los renacidos que estamos leyendo estas páginas!


PERO LA PREGUNTA DEL COMIENZO DICE TAMBIÉN: ¿Debo temerle al mundo?


¡Por supuesto que no! Muchísimos textos bíblicos nos dan confianza en que pasaremos por este mundo en victoria.

1ª Juan 5:4 dice “Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe “.

Además, el Señor Jesús dijo: “Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: más confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)

“Y el Dios de paz quebrantará presto a Satanás debajo de vuestros pies.“ (Romanos 16:20)

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo”. (1ª Juan 4:4)


Cuánto aliento nos da la Palabra para transitar por este mundo victoriosos y alegres por la presencia de Nuestro Señor todos los días (Mateo 28:20). Pero también en la compañía de nuestros hermanos que están en el mundo (1ª Pedro 5:9).


DIOS NO NOS DEJARÁ SIN NUESTRA RECOMPENSA…dice en 2ª Tesalonicenses 1:6 y 7

“Porque es justo para con Dios pagar con tribulación a los que os atribulan; y a vosotros, que sois atribulados, dar reposo con nosotros, cuando se manifestará el Señor Jesús del cielo con los ángeles de su potencia.”

91 visualizaciones

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page