Graciela Quaglio de Salazar

“Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien: He puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras.” (Salmo 73:28)

El sábado 9 de Diciembre del año 2024, partió a la presencia del Señor nuestra muy amada hermana Graciela Quaglio de Salazar. Aquellos que la conocimos podemos decir con toda certeza que era una fiel hija de Dios. Debido a su precario estado de salud no se congregaba, pero cada vez que nos comunicábamos con ella su boca se abría solo para alabar a “Su Señor” como ella decía.

Nuestra hermana era de nacionalidad italiana, vino de muy pequeña a la Argentina, por lo cual fue formada en el catolicismo romano. Vivía en La Calera, en la provincia de Buenos Aires, cuando los hermanos del lugar la invitaron para que conociera el mensaje del Evangelio, apropiándose de “Su Señor” hasta el final.

Asistió fielmente a las reuniones que se hacían allí, donde también se bautizó. Durante un tiempo también la acompañó su esposo, y sus hijos fueron criados de niños en la Casa de Dios. Luego por razones particulares se trasladó a Tandil donde también se congregó por un tiempo.

Era muy dulce y muy cariñosa. Aunque pasó momentos difíciles en su vida, nunca renegó de la fe. “¿Qué sería de mí sin el Señor? nos decía... Su fe la sostenía.

Hoy ya está gozando del rostro de Ese Señor al cual amó, y como dice el Salmo 73:28, ella experimentó que “el acercarse a Dios es el bien”. Puso en el Señor Jehová su esperanza y contó a todos los que le rodeaban las obras que Dios había hecho en ella.

La Redacción