Haciendo clic en este enlace se puede escuchar un audio con las palabras del Pastor Eduardo Robert
Amados hermanos de la familia de Alfredo De Nardo,
Me quedó el deseo de compartirles algunos pensamientos sobre Alfredo, a quien conocí por ser miembro de la Comunión Adelphia y haber estado hace unos años en Tandil junto con Gustavo Erham.
Las palabras que el Señor trajo a mi recuerdo son las que el rey David pronunció con motivo de la muerte de Saúl y Jonathán, en 2 Samuel 1:25 y 26, que dicen: “¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! ¡Jonathán, muerto en tus alturas! Angustia tengo por ti, hermano mío Jonathán, que me fuiste muy dulce: Más maravilloso me fue tu amor, que el amor de las mujeres.”
Como Alfredo, quien escribe estas cortas líneas, fuimos llamados a levantar bandera por la verdad. Estaba en esta batalla por la santísima fe dada una vez a los santos. Conoció y tuvo un amor que es el amor de Cristo, más maravilloso que el amor de las mujeres, (Efesios 3:19), que lo llevó a dar su vida por todos, menos por él.
Fue un “filadelfiano” fiel y cumplió su servicio hasta el día que el Señor lo necesitó para partir a estar con Él. Porque dice el Salmo 101:6 “Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo: El que anduviere en el camino de la perfección, éste me servirá.” Alfredo fue fiel, anduvo en el camino de la perfección y fue ascendido a un servicio celestial que conoceremos cuando el Señor recompense a cada uno según haya sido su obra.
El Señor llene su ausencia en el corazón de cada uno de sus familiares, y de todos los hermanos de la iglesia local, como así también de la Comunión Adelphia, cómo solo Él, que es el Dios de toda consolación podrá hacerlo, hasta que venga por todos los que le esperamos para salud, Apocalipsis 22:12,20,21.
Con todo amor en Cristo, Pastor Eduardo Robert.
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