En estos últimos tiempos el avance de la ciencia es muy notorio; bien lo dice el profeta Daniel inspirado por el Espíritu Santo en el capítulo 12 verso 4
“Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia.”
La electrónica es una de las ramas de la ciencia que vertiginosamente ha avanzado, sorprendiéndonos día a día con nuevos descubrimientos.
Uno de los adelantos se ve en la comunicación, por eso hoy nos ocuparemos de este tema, específicamente “Las redes sociales”; aunque estos adelantos se ven también en el campo de la salud, la industria, etc.
1º Lo primero que nos preguntamos es: ¿Cómo podemos saber si Dios apoya el uso de las redes sociales, si no habla la Biblia de ello?
Siempre decimos que la Biblia tiene respuesta a todo y aunque no es un libro de ciencia, podemos descubrir muchos secretos que Dios ha revelado ya que Él es el creador de todas las cosas.
También nos responde respecto a nuestro comportamiento, porque aunque los tiempos y las costumbres cambian, no cambia el corazón del hombre ni tampoco Dios, que es el mismo ayer, hoy y por los siglos. (Hebreos 13:8)
2º ¿Qué mal, pues, puede tener el uso de las redes sociales?
Las redes sociales fueron creadas por el hombre. Como todo invento humano, está manchado por el pecado y detrás de todo esto, está la mente de Satanás, como en tantas otras cosas, por no decir, en la mayoría.
Por eso, ante esta pregunta, viene a nuestro auxilio un texto bíblico que todos los cristianos conocemos mucho, palabras del Señor Jesús: “No ruego que los quites del mundo, si no que los guardes del mal.” (Juan 17: 15)
El Señor nos advierte a ser avisados y no simples (Prov. 14:15 y 22:3). También nos alerta sobre no ignorar las maquinaciones del enemigo (2 Cor. 2:11) Es decir, aquí no nos vamos a oponer al uso de las redes sociales, sino al mal uso que se hace de ellas, y es allí donde las palabras del Señor son relevantes: “Guárdalos del mal”.
3º ¿Sabría el Señor Jesús de los males que sufriríamos los cristianos en el tiempo del fin?
Por supuesto que sí. ¡Él es Dios! Por esa causa en ese momento el Señor rogaba por los suyos, los doce apóstoles y todos los que sinceramente le seguían.
Pero también, dice el verso 20 “…Por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”, es decir, Él rogó por nosotros.
4º ¿Qué dijo el Señor acerca de este tiempo final?
“Mirad que nadie os engañe” “He aquí os lo he dicho antes” (Mateo 24: 4 y 25)
“Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.” (Lucas 17:26)
5º ¿Cómo eran los días de Noé?
“Y vio Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio del pensamiento del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.” (Génesis 6:5)
A lo cual agregamos las palabras de Pablo a Timoteo en su segunda carta, capítulo 3, los versos 1 al 5:
“Esto también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos: que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, detractores, desobedientes a los padres, ingratos, sin santidad, sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios; teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella…”
¿Puede alguien negar que todas estas características del tiempo del fin que especifica Dios en Génesis 6 y que enumera con tanto detalle el apóstol en 2ª Timoteo capítulo 3, se ven reflejadas en el mundo y en las redes sociales?
Por supuesto que son pecados que desde el principio son manifiestos, pero hoy en día por la fluidez con que se esparcen las noticias y el carácter mundial de ellas, estos pecados son mucho más conocidos, vividos e imitados.
Están al alcance de la mano de cualquier niño, adolescente, joven o adulto…
¡¡Y el Espíritu Santo inspiró a Pablo para que a la larga lista agregara la expresión: “…y a estos evita.”!! (2 Tim. 3:5)
6º ¿Deberíamos entonces los cristianos, dejar de usar las redes sociales?
En verdad, las redes sociales hoy mueven el mundo, y si no las usáramos, no podríamos estudiar, trabajar, comunicarnos, atender nuestra salud, etc., etc…lo cual sería semejante a encerrarnos en un convento, y eso no es lo que Dios nos pide.
Podemos repetir el texto bíblico:
Dijo Jesús… “No ruego que los quites el mundo, sino que los guardes del mal”.
7º Entonces podemos reflexionar: ¿Qué mal tiene el uso de las redes sociales, del cual nos quiere guardar el Señor?
En el orden secular, no vamos a detenernos para detallar lo que los profesionales de la salud opinan, pues muy claro está el mal físico, psíquico y social que provoca. Puede convertirse en una adicción. Su uso excesivo es tan peligroso como el juego de azar; el alcohol o las drogas.
Pero a nosotros nos interesa mucho más… el mal que produce el uso de
las redes en el hijo de Dios.
La Biblia dice: “Os ruego hermanos…no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento…” (Romanos 12: 1 y 2)
También en Efesios 5:11 dice:
“Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas.”
“No seáis pues aparceros con ellos.” (verso 7)
Y el estar constantemente en las redes sociales nos hace tomar la forma del mundo: aprendemos sus costumbres, modas, expresiones. Todas cosas impuestas por el mismo Satanás que es quien gobierna este mundo. (Juan 12: 31 y cap. 14:30)
“No améis al mundo, ni las cosa que están en el mundo.” (1ª Juan 2:15)
Y sin darnos cuenta vamos adoptando como propias ciertas filosofías e ideas que están en boga en este tiempo, sin discernir el bien y el mal. (Isaías 5:20 y Ezequiel 22:26)
También… las redes nos hacen intimar con el mundo, hacernos amigos del mundo, estrechar relaciones con quienes no tienen al mismo Señor en sus corazones y aun exponer nuestra vida intima ante infinidad de ojos que sedientos de saber, están echando un vistazo, sin ningún reparo. (Santiago 4:4)
¡Además nos hacen perder tiempo!
Horas podemos pasar ante todo tipo de pantalla, con cosas poco o nada edificantes, quitándole tiempo al Señor y a Su Palabra (Efesios 5:16)
Para terminar… volvemos a las expresiones del comienzo: no nos vamos a oponer al uso de las redes, pero sí al mal uso de ellas, queremos advertir a los hijos de Dios como lo dijera el Señor Jesús: “He aquí os lo he dicho antes.”
Bien lo dice su nombre: “redes sociales.”
Una red es un aparejo, una malla hecha de hilos fuertes para cazar o pescar, generalmente peces… y los peces nadan libremente en las aguas sin darse cuenta que una red está aparejada, y al fin son atrapados.
Otra definición de red es: “Ardid o engaño de que alguien se vale para atraer a otra persona”. Ese alguien, en este caso, es el mismo Satanás.
En Habacuc 1: 13 a 17 nos habla de un anzuelo, una red y un aljerife, tres métodos para cazar peces “Y haces que sean los hombres como peces de la mar”.
El Señor también usa “redes”, “redes santas”, “redes de amor”
El Señor quiere traerte hacia Él, no para dañarte, sino para darte la “vida eterna”. ¡Que nos dejemos atrapar por esta red, la red del amor de Dios!
“Con cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor…” (Oseas 11:4)
CONCLUSIÓN:
“Todo me es lícito, mas no todo conviene: todo me es lícito, mas no todo edifica.” 1Corintios 10:23
Deberíamos preguntarnos: ¿En qué me edifica pasar tiempo en Facebook? ¿Qué gano con enterarme dónde viajó tal o cual persona, qué cosas come, con quién se junta o cuáles son sus preferencias? ¡Cuidado! Estas son algunas de “..las riquezas y … los pasatiempos de la vida” (Lucas 8:14) que pueden ahogar la Palabra y la hacen infructuosa.
¿Para qué busco tener seguidores en Instagram o muchos “me gusta”? Esto es pura vanidad y lo que la Biblia llama “vana gloria” (Gálatas 5:25 y 26)
¿Qué publico en “mis estados de WhatsApp”? ¿Para qué subo estados? ¿Qué quiero mostrar a los demás? ¿Qué mensajes escribo? ¿Chequeo lo que reenvío? ¿No estaré ayudando a difundir una mentira?
“…todos ofendemos en muchas cosas…” (Santiago 3.2)
¡Cuántas cosas podemos estar haciendo mal por usar estas mal estas redes! ¡Cuidado, queridos jóvenes!
“De seguro conviene se diga á Dios: Llevado he ya castigo, no más ofenderé: Enséñame tú lo que yo no veo: que si hice mal, no lo haré más.” Job 34:31 y 32
(Apuntes tomados de la reunión de modalidad Ateneo desarrollada en la I.C.E. en Tandil, julio 2021 y coordinada por la Hermana Edith Marino de De Nardo)
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"La Tecnología a la luz de la Biblia" : https://icetandil.wixsite.com/iglesia/post/las-redes-sociales-y-la-tecnología- a-la-luz-de-la-biblia
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